Hoy colabora en mi blog Mar Rovira una brillante psicóloga deportiva, coach personal y ex-jugadora profesional de baloncesto al más alto nivel con un artículo tremendamente inspirador.
«Esperar que la vida te trate bien por buena persona, es como esperar que un tigre no te ataque (tu) por ser vegetariano¨
Me encanta Bruce Lee y la sabiduría que llegó a compartir con sus enseñanzas de las artes marciales. Esta frase es una de mis favoritas. Es de una gran potencia visual y encierra una sabiduría sublime.
¿Qué hay detrás de esta frase tan bien construida?
LA VIDA NO ES JUSTA
Esta es una idea que haríamos bien en aceptar lo antes posible. En ningún sitio está escrito que las actuaciones justas lleven siempre a consecuencias justas. Nuestra mente ha establecido una serie de relaciones causa-efecto que distan mucho de la realidad. Si eres buena persona, es probable que mucha gente te respete por eso, te ayude y te quiera. Pero habrá mucha otra que no. Si eres buena persona, eso no te garantiza una vida más o menos feliz. El problema radica en EXIGIR que por ser bueno, la vida te trate bien. ¡No lo hagas!
HAY QUE ACEPTAR LAS COSAS COMO SON
La naturaleza del tigre es atacar y comer carne si tiene hambre o está amenazado. No se puede cambiar. Ni tu ni nadie. Nos parece hasta estúpido pensar que podríamos cambiar los hábitos del tigre ¿verdad? En cambio, cuesta más comportarse de una manera lógica en situaciones que nos afectan en el día a día y tienen el mismo sustrato. Pensemos en aquella persona que se queda anclada en una ruptura años y años y no logra pasar página pensando en el ser amado. O aquellas personas que se rinden a la magia del bisturí para combatir el paso del tiempo…
NO EXIJAS SER QUERIDO POR TODOS Y TODO
Ser buena persona no te garantiza que los demás te traten bien. ¿Por qué gastas energía en que todos te acepten? Es un IMPOSIBLE. De la misma manera que un tigre no dejará de comer carne, tu tampoco serás aceptado por todo el mundo. So, what?
Sigue siendo buena persona porque te sale de dentro y no EXIJAS nada a cambio. ¡Ya verás qué descanso!
HAZ LAS COSAS POR AMOR, NO POR INTERÉS
El amor es el motor que mueve el mundo. Lo diré una y cien veces. A los comerciales con los que trabajo es lo primero que les explico. ¡Y no les va nada mal! Así pues actuar con amor no garantiza nada, pero te hace sentir más tranquilo contigo mismo. Y en estos días de estrés y dudosos valores, es una bocanada de aire fresco.
¿Y cómo puedo aplicar estas enseñanzas al deporte?
“Entenderé que no siempre puedo salir a jugar aunque haya entrenado al 100% los últimos tres meses sin descanso y sin oportunidad tampoco. Entenderé que me tengo que esforzar al máximo para dar todo lo que tengo y que, aún así, puede que no tenga premio. Persistiré pero no me vendré abajo, porque entiendo cómo funciona la naturaleza de las cosas”.
“No estaré pendiente de mis sponsors y admiradores. No me preocuparé de agradar a todos. No me enfadaré si la prensa me critica. Es normal. No puedo ni quiero ser querido por todos. Me acepto como soy y así acepto a los demás.”
“Colaboraré en vez de competir contra mis compañeros de equipo. Porque de esta manera me sentiré mejor todas las noches. Y si estoy relajado y feliz, en el terreno de juego también mostraré mi felicidad. Y los equipos felices rinden muy pero que muy bien.”
Y así hasta el infinito…