«Munir se irá definitivamente del Barça a fin de curso. Ninguna sorpresa. Ningún drama. Su futuro contrato en primera, con el equipo que haya pactado su agente sin que tengamos que rasgarnos las vestiduras, se lo ganó haciendo una gran campaña en el Alavés, asegurándose una buena prima de fichaje a partir del 30 de junio de 2019. No hay que poner el grito en el cielo cuando hay un profesional que lo que quiere es jugar. Mientras caducaba su contrato con el Barça, regresó al Camp Nou donde Valverde le eligió por delante de Alcácer. Pensó que el madrileño podría jugar en más posiciones mientras el valenciano era hombre de área. Uno pensó que, regresando al Barça, el entrenador le daría minutos y el otro ya sabía que Valverde no se los daba y pidió irse cedido (ahora ya traspasado). Ciertamente, Valverde ha contado poco con Munir. Sus dos goles, cuatro titularidades y los siete ratitos que le ha dado hasta ahora no satisfacen a ninguna de las partes. Y, sin jugar, no había renovación posible. No es la primera vez que el delantero se sentía algo engañado. Luis Enrique le insistió para que renovara porqué jugaría. Firmó, no jugó y pidió irse cedido. No ha querido tropezar con la misma piedra.»