Agus Medina
Si en el fútbol contemporáneo se requiere de ese nueve goleador, también se busca como oro en paño a ese mediocentro todoterreno, ese box-to-box inglés inagotable y trotamundos (a la escala de un campo de fútbol) que es una mosca cojonera para el rival. Está ahí donde vayas, y te ahoga hasta que sueltes el esférico. Todo ello para luego ser el eje de la medular de una Ponferradina que ha hecho una temporada de ensueño, a pesar de quedarse a las puertas del play-off. Sería injusto para el resto de los futbolistas del equipo berciano afirmar que ese triunfo es gracias a Agus Medina, pero es en él donde recae un gran peso del rendimiento de la Ponfe de Bolo, utilizado de una manera singular y peculiar por el bilbaíno, exponiendo al centrocampista al gran protagonismo del juego de la Deportiva.
Sin Bolo, pero en El Bierzo podrán seguir disfrutando de un ya consolidado Agus Medina que ya mira a Primera División. Porque esta temporada nos ha regalado un espectáculo tras otro, y con todo el mérito que ello conlleva. La sorpresa de la campaña vivida en El Toralín llegó de la mano de la admiración a la continua mejora y el espléndido estado de forma del catalán. Jugadores así, talentos escondidos y camuflados entre el eclipse de la Primera División hacia el fútbol de plata son los que luego resaltan con fuerza para hacerse oír en los enormes coliseos de la élite. Celebraré con euforia el día que debute Agus Medina en Primera División. Mientras tanto, lo pasaremos bien con él y José Gomes.
By Diego Grau @GrauGonz